Besos Naranja "Por un mundo más dulce, naranja a naranja"

Besos naranja es el nombre de la iniciativa de Punk y Agro, dos agricultores de Marxuquera Alta, Valencia. Durante la temporada de 2019 han estado regalando su producción por dos motivos:

1- Darse a conocer

2- Difundir y hacer conciencia del gran problema en el que está inmerso el mundo rural, y más en concreto el sector agronómico español.

Ellos lo explican muy bien en su blog, pero voy a intentar hacer un breve resumen de la raíces de su proyecto.

La importación de de fruta de otros países, aún existiendo producto suficiente disponible en nuestro territorio, ha producido que gran parte de la producción nacional de naranjas quede en un segundo plano, no encontrando compradores dispuestos a abastecerse de género local. Esto ha provocado, no solo la bajada del precio que se le paga al agricultor (por supuesto, sin reducir con ello el precio de venta en el mercado) sino también el atraso de la época de recolección de la fruta, ya que ha llegado un momento en el que recogerla sale más caro que dejarla.

Esta situación, acrecienta tanto el gran problema que representa a nuestro país el abandono rural como otra cuestión no menos nociva, el aumento de emisiones de CO2 debido al transporte de la fruta de importación, que ha de recorrer miles de kilómetros hasta llegar a nuestro supermercado más cercano.

Con este conocimiento en su haber, Agro y Punk han decidido romper con el modelo de comercio tradicional y comenzar una aventura sobre una base de comercio justo y desarrollo sostenible.

Tanto Lady Fénix como yo, tuvimos la suerte de poder probar los "Besos Naranjas" en la última tanda de envío del año ¿Qué impresión creéis que nos llevamos?

Hablando desde mi propria experiencia, recibí aproximadamente 2,3kg de Besos embalados en una caja de cartón. Dentro, nada de plásticos innecesarios, tal solo una tarjeta publicitaria y dos o tres decenas de naranjas. El aspecto exterior es el de naranjas recogidas con mimo en el campo, sin pasar por ningún tipo de intermediario, sucias y sin brillo, por suerte, nada que una pequeña limpieza no pueda solucionar. Las pasamos por agua, las colocamos en un frutero cuco y ¡listo! nos dispusimos a probarlas. El resultado final de esta iniciativa es una naranja rica y dulce, aún perfecta para comer en mesa cuando las del supermercado ya solo sirven para zumo.

Si la próxima temporada de naranja no os termináis de sentir a gusto comprando en el gran supermercado de la esquina, a pesar de lo cómodo que puede parecer, os animo a compartir la iniciativa de estos dos aventureros que han decidido salirse de lo establecido para seguir sus ideales y salirse del camino establecido, a pesar de las dificultades que eso conlleva.

A continuación os dejo el Blog de Besos Naranjas, así como sus redes sociales para que podáis leer más sobre las previsiones presentes y futuras de proyecto.

https://besosnaranja.com